En los últimos años, debido al auge de la generación eléctrica basada en fuentes de energía renovable, se está haciendo muy conocido el término duck curve (“curva de pato” en español). ¿Qué es esta curva?, ¿qué consecuencias tiene para los sistemas eléctricos?, ¿qué medidas pueden adoptar estos sistemas para compensar sus efectos y cómo aprovecharlos? A continuación, analizaremos todos estos aspectos de la, cada vez más famosa, curva de pato.
¿Qué es la duck curve?
Duck curve es el modo de llamar a la forma singular que tiene la gráfica que muestra la diferencia entre la demanda eléctrica de un sistema con gran participación de energía solar en la generación y el suministro eléctrico a dicho sistema a partir de fuentes no renovables.
Esta gráfica muestra el desfase entre la demanda y el suministro no renovable durante las horas del día entre el amanecer y el atardecer. Con rampas muy acentuadas a estas horas tardías, que suelen coincidir en los mercados con los máximos de la demanda energética.
Esto da a la gráfica una imagen parecida al perfil de un pato, con “cola” en las horas de madrugada, “barriga” en horas de sol y “cuello” o “cabeza” de vuelta a las horas nocturnas. Por ello, en 2012 CAISO (el ISO de California) comenzó a llamar duck curve a esta gráfica y, desde entonces, continúa analizando su evolución.
Este desfase y lo acentuado de sus rampas se hacen cada año más evidentes, debido a la progresiva e incesante incorporación de energía procedente de fuentes renovables al mix energético. En el 2023, incluso se está planteando un cambio del término duck curve por el de canyon curve (curva de cañón), dado el aumento de la profundidad de la rampa.
Repercusiones en los sistemas eléctricos
Grosso modo, los sistemas eléctricos se ven afectados de dos maneras principales: seguridad del suministro y alteración de precios:
1. Por un lado, la saturación de generación renovable en las horas centrales del día puede producir una inyección excesiva en la red procedente de las instalaciones fotovoltaicas. Esta situación, además, propicia una fuerte caída de los precios que puede desincentivar futuras nuevas inversiones en este tipo de utilities.
2. Por otro lado, durante la puesta de sol, la generación solar fotovoltaica termina por cesar tras experimentar una rápida caída. Así que, para satisfacer la gran demanda característica de esas horas y no comprometer la seguridad del suministro, se necesita compensar esa falta de generación con grandes aportes de energía a la red en muy poco tiempo.
Los precios de los mercados mayoristas, en este tipo de escenarios, sufren un aumento extraordinario con respecto a situaciones más estables. Como hemos comentado, estos picos —tanto positivos como negativos— tienden a hacerse todavía más pronunciados, debido a [Haga clic en el banner a continuación para seguir leyendo]